La batalla de Pontesampaio, entre el 7 y el 9 de junio de 1809, supuso el principio del fin de la invasión francesa en territorio gallego y, en general, en España. El capitán Pablo Morillo fue el encargado de organizar y alistar a todas las fuerzas posibles en aras a formar un ejército que combatiera a los franceses. El pueblo gallego respondió con firmeza a la misiva.
Puesta en valor de las banderas de la batalla de Pontesampaio